Jaime Bonilla, quien hasta hace poco fuera senador de Morena y ahora lo es del Partido del Trabajo (PT), pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer las investigaciones sobre las desapariciones de jóvenes en bares de Mexicali, algunos de ellos presuntamente ligados a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila.
En un punto de acuerdo que inscribió al Congreso, el ahora petista y exgobernador de la entidad norteña, exhortó a las autoridades federales a que investiguen y recordó que algunos de los propietarios de los bares presuntamente tienen relaciones con la gobernadora de la entidad.
“Punto de acuerdo por el que se exhorta a la Fiscalía General de la República a atraer las investigaciones respecto a las desapariciones de los jóvenes en los antros de la Ciudad de Mexicali, Baja California, cuyos propietarios presuntamente tienen relaciones con la Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda”, se lee en el documento.
El mes pasado, la gobernadora confirmó que tiene un negocio junto a uno de los socios del bar El Copeo de Mexicali, pero desmintió ser accionista de éste:
“Ni mi esposo, ni una servidora, (tenemos) relación alguna, en cuanto a una sociedad con el bar Copeo, ni con el Shots, ni con ningún otro establecimiento de esa naturaleza en el estado (…) Con él tenemos un mercadito en Tijuana”, dijo durante su conferencia semanal realizada desde Mexicali.
Esto dio para que Bonilla arremetiera de manera más contundente contra el gobierno de Marina del Pilar calificándolo como “corrupto” y “verdugo”:
“No debemos normalizar estos delitos, la desaparición de personas afecta todos los aspectos de amigos y familiares que ven con desesperación el pasar del tiempo sin su ser querido con ellos. Tenemos un gobierno verdugo y corrupto en Baja California, y es tiempo de actuar en beneficio y protección de las y los ciudadanos”, dice el punto de acuerdo.
Según algunas fuentes , el senador ya se encontraba bajo la lupa de sus propios correligionarios desde noviembre del año pasado, pues al interior del partido investigaban si incurría en alguna falta por criticar a su sucesora.
Afirmaron que Jaie Bonilla no solo estaba en la mira de sus opositores, sino también de sus mismos compañeros de Morena. Y es que la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena habría aceptado indagar si el legislador federal incurrió en alguna falta por arremeter en contra de la gobernadora Ávila Olmeda.