Xóchitl Gálvez, aspirante presidencial del Frente Amplio por México, visitó Quintana Roo, en donde realizó un recorrido por el Tramo 5 del Tren Maya junto con espeleólogos y ambientalistas. Aprovechó la ocasión para dar sus primeras impresiones de los trabajos en la zona.
“Siento rabia, coraje de ver como han devastado la selva. Se dan el lujo de hacer canchas deportivas, por no tener un proyecto ejecutivo listo, la cantidad de óxido que afectará el manto acuífero”, dijo la senadora panista.
Por último, Xóchitl Gálvez expresó que el Tren Maya se tenía que hacer como Dios manda, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debía resguardar los vestigios arqueológicos y no, solo está pintada, agachado a lo que diga el presidente. Además, anunció que regresará para continuar supervisando lo que se hace.
A través de redes sociales, Xóchitl Gálvez compartió algunas imágenes donde se muestra sus recorridos por el lugar de trabajo que se están realizando, en estas se muestran grandes columnas que fueron instaladas donde se supone habría árboles y lugares donde estos últimos fueron talados.
La panista relató que visitó tres cavernas y, aunque no descendió, escuchó las explicaciones de expertos. Tras ello, auguró una crisis hídrica en la Península de Yucatán, consecuencia de la obra del Tren Maya, y dijo que hay denuncias contra funcionarios de la Semarnat y Profepa por haber iniciado los trabajos sin autorización.
Sin embargo, Xóchitl Gálvez declaró que no está en contra del Tren Maya, el cual debió haber ido por la carretera, no por la selva, por lo que tiene que haber consecuencias para quienes autorizaron tirar tantos árboles sin que hubiera una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), por eso se hizo un decreto donde se brinca cualquier autorización.
Referente a los gastos de este proyecto, la panista declaró que se ha gastado mucho dinero de los mexicanos, ya van por 350 mil millones de pesos, no hay licitaciones transparentes y mucha información oculta y de debe analizar desde el punto de vista ambiental porque de entrada el proyecto fue ilegal.
Por último, Xóchitl Gálvez expresó que el Tren Maya se tenía que hacer como Dios manda, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debía resguardar los vestigios arqueológicos y no, solo está pintada, agachado a lo que diga el presidente. Además, anunció que regresará para continuar supervisando lo que se hace.