Por: Crisstian Villicaña
Cuando se aborda la problemática del agua en Tijuana, en Baja California, por lo general se escucha de funcionarios, incluso de la población, que la situación es provocada debido a que cada vez hay menos líquido en la región.
Lo cierto, es que en esta ciudad y el Estado, el agua que se utiliza no nace aquí, sino a miles de kilómetros de distancia, apunta Marco Antonio Samaniego López, doctor en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y especialista en ríos internacionales.
“El agua, el gran porcentaje que usamos en Tijuana, un 95% viene de las montañas de Colorado, Wyoming y en menor dimensión de Utah, es desde allá donde viene esa agua”, señaló en entrevista el académico.
Es gracias al Tratado de Aguas de 1944 entre Estados Unidos y México, que el país recibe 1,850 millones de metros cúbicos del río Colorado al año, cantidad que se comienza a reducir ante la sequía que se vive en la Unión Americana; en este 2022 se descontaron a México 99 millones de metros cúbicos.
“En términos comparativos es poca, solamente comparativos, es decir, si recibes 1,850 millones y te quitan como este año 99, es poca, pero 99 millones metros cúbicos para una ciudad es prácticamente tres cuartas partes de lo que utiliza Tijuana, o sea, si impacta”, precisó el investigador.
Samaniego López, añade que para el 2023 será de 123 millones de metros cúbicos el ajuste de corte agua a México, haciendo cada vez más complicado la vida diaria en la ciudad y el Estado.
Por ello, el doctor explica que se debe entender que no es que no haya agua en Tijuana, sino que nunca la habido y ante ello, la necesidad de ahorrar y reutilizar el líquido en todos los sectores, tanto industrial, comercial y de uso doméstico.
“No hay una memoria social de que las ciudades nuestras no tienen agua, la respuesta es: no nos vamos a quedar sin agua, no tenemos agua, es decir, desde la década de los 60’s Tijuana no debería de haber crecido”, apuntó el académico de UABC.
Solo teniendo conciencia del conjunto de usos del agua que hay previos al momento en que alguien se lava las manos en Tijuana, se podrá entender el por qué hay que buscar cuidarla cada vez más.
“No existiríamos aquí, no estaríamos con el agua que se produce en nuestra zona,
Tijuana no tendría más allá de 40 mil habitantes”, enfatizó en torno a la problemática de la escasez.
Además, hay otro obstáculo con la ciudad, ya que a diferencia de Estados Unidos, incluso de la capital de Baja California, en Tijuana no hay un adecuado aprovechamiento para reutilizar el agua.
“Las plantas potabilizadoras, la capacidad para rehusar y que esa agua que ya utilizaste la lleves a una planta tratadora, se trate y ahora se vaya a regar parques y jardines, es cosa que no pasa de este lado, Mexicali sí, Mexicali tiene un alto porcentaje de reuso, pero Tijuana y Tecate en la lona”, advirtió Samaniego López.
El panorama actual y a futuro, requiere de medidas urgentes, pero en específico, mayor conciencia de las autoridades y ciudadanía en torno a la utilización del líquido imprescindible para la vida humana.
“Tienes que construir individuos del sexo que sea, que sepan que nunca termina el ciclo hidrológico, que el ciclo es hidro-social, que tú eres parte del agua, ¿me explico?, el agua no la usas y ya, sino que tú incides en ella y en ese ciclo entre más porquería le eches entonces vas a crear problemas y vas a crear problemas para ti”, finalizó el académico de UABC.
Las fotografías fueron tomadas de las redes sociales de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).