Por: Crisstian Villicaña
Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, la relación que mantiene el país con su vecino y tal vez su más importante socio, Estados Unidos, se ha ido distanciando a niveles preocupantes.
Para el columnista de Los Ángeles Times, Jorge Santibáñez, el mandatario nacional tiene en ese sentido mucho que compartir con Donald Trump, el cual busca regresar a la presidencia norteamericana, y es que ambos lucen autoritarios, concentrados en solo sus asuntos, su propia voz.
Añade, que antes del Tratado de Libre Comercio (TLC) México era visto por el gobierno y pueblo norteamericano como un país que solo acarreaba problemas, algo que se modificó al concretarse relaciones comerciales y de cooperación mutua, algo que se rompió con la llegada de Trump.
“Desde una perspectiva antimexicana expresada en campaña y reiterada siendo gobierno, se perdió de vista el panorama general de la relación y por intereses puntuales y de corto plazo se culpó a México de casi todo lo malo que ocurría en Estados Unidos. Particularmente de la mala gestión de la frontera común. La llegada de AMLO a la presidencia de México no hizo más que complementar este escenario”, detalla en su columna Santibáñez.
Tras la salida del mandatario republicano y la llegada del demócrata Joe Biden, la situación no mejoró entre México y Estados Unidos, maquillándose una relación en la que no hay más trabajo en equipo.
Como ejemplo, describe el columnista, está el nulo contacto que tiene la Embajada de México en Washington, la cual solía estar en comunicación con miembros del Congreso de Estados Unidos, algo que ya no pasa, así como en otras áreas de gobierno.
“La situación hoy es cada vez más preocupante. Las controversias en el marco del T-MEC, en las que México tiene todo que perder, están a la vuelta de la esquina y lo que no había pasado en la historia reciente, congresistas relevantes de ambos partidos, expresan formalmente sus preocupaciones por la vigencia de la democracia en México y los cambios que AMLO pretende en la legislación electoral”, advierte Santibáñez.
Para este último, la estrategia de López Obrador ha fallado, esto en gran parte por una visión egocéntrica del mandatario.
“AMLO pensó y quizá aun piense que, al garantizar el control de los flujos migratorios, Estados Unidos no protestaría su proteccionismo comercial-ideológico en temas como el del maíz transgénico o una política energética contraria a las inversiones estadounidenses e incluso cambios en el sistema democrático”, enfatizó en la columna de Los Ángeles Time.
Para finalizar, Santibáñez cuestionó el actuar de diputados, senadores y otros servidores públicos de la 4T, indicando que solo aplauden lo que su “jefe” ordene.
“AMLO cree que con decir en la mañanera que las cosas van bien, que Biden lo trata con respeto, ofrecer recorridos guiados de Palacio Nacional a los enviados estadounidenses y seguir recibiendo y conteniendo migrantes, como si fuera varita mágica, resolverá todos los problemas. No es tan fácil y lo más preocupante es que perdimos la brújula de la relación”, concluyó.