*Esteban Capella Ibarra anuncia que el año entrante se consolida la Cruzada Nacional por la Defensa del Derecho a la Propiedad Privada.
México pasó de “panzazo”, con menos de 6 de calificación, la más reciente prueba del índice de libertad económica que conlleva el respeto a la propiedad, destacó el abogado Esteban Capella Ibarra, quien anuncio que para el año entrante se consolidará la Cruzada Nacional por la Defensa del Derecho a la Propiedad Privada.
Dijo que el movimiento, iniciado oficialmente a mediados de noviembre pasado en esta frontera, celebrará a principios de año una primera reunión, en Sinaloa y otras más en otras entidades del país, pues el objetivo es concientizar a autoridades, representantes populares y profesionales del derecho en la imperiosa necesidad de sumar esfuerzos para hacer valer la garantía constitucional del derecho a la propiedad.
Indicó que en el último reporte del Índice de Libertad Económica, estudio que elaboran a nivel global desde hace 27 años la norteamericana fundación Heritage y el periódico The Wall Street Journal, México obtuvo una calificación de 58.6 puntos en una escala de 0 a 100, lo que apunta a que en nuestro país existe un 41.4 por ciento de riesgo de que no se respete la propiedad privada.
Capella Ibarra manifestó que esta situación, además de desalentar a los inversionistas extranjeros para invertir sus capitales en el país, nos mantiene a los mexicanos en un riesgo constante de perder nuestra propiedad y de que nuestro esfuerzo de toda la vida se pierda de la noche a la mañana por la acción de cualquier grupo de “paracaidistas” y la tolerancia de las autoridades.
Señaló que en México no sólo se invaden terrenos, sino viviendas, por ejemplo las de interés social que, porque están en proceso de remodelación o acondicionamiento, o porque sus propietarios esperan a que se habiten más las zonas donde se ubican, para trasladarse, son invadidas por grupos que operan con total impunidad.
El abogado tijuanense puntualizó que la propiedad privada es un derecho constitucional inalienable que no puede ser transgredido por la supuesta necesidad de vivienda, pues no se pueden garantizar los derechos de unos trastocando los de otros y esto lo tienen que garantizar las diferentes instancias de gobierno.