*Marko Díaz califica de positiva la intención de prohibirse a artistas de “corridos tumbados” en la ciudad, pero señala que es mejor si desde el hogar se inculcan valores a niños y jóvenes, para que elijan bien qué contenidos consumir
TIJUANA.- El presidente de la Asociación de Escuelas Particulares de Tijuana (ADEPT), Marko Díaz, se refirió a las recientes declaraciones de la alcaldesa Montserrat Caballero, en el sentido de que impulsará un acuerdo para prohibir la presentación de artistas de “corridos tumbados” en la ciudad, y señaló que toda medida que proteja la integridad de los menores es positiva, “pero no definitiva, pues la educación comienza en casa”.
Díaz afirmó que la educación y protección del menor comienza desde el hogar, junto con los valores inculcados, y no desde la prohibición, por lo que es imperante educar con base en valores, “y de vital importancia educar para la paz”.
Indicó que la protección y bienestar del menor son aspectos cruciales que deben ser abordados con seriedad en cualquier sociedad, y aunque las medidas legales y políticas son fundamentales para proteger a los niños y adolescentes, es igualmente importante reconocer que la educación y la formación en valores son pilares esenciales para su desarrollo integral y para construir un futuro de paz y armonía.
Si bien es indiscutible que salvaguardar a los jóvenes es primordial, debemos reconocer que la educación y la formación en valores, impartidas principalmente desde el hogar, pueden ser una solución más efectiva a largo plazo, señaló.
Destacó que es muy cierto que la música tiene un poderoso impacto en la sociedad y, en particular en la niñez y juventud, y que algunos contenidos pueden ser controvertidos y potencialmente inapropiados para ciertas edades, tales como los llamados ‘’corridos tumbados’’, lo que justifica la preocupación por su consumo entre los menores.
No obstante, el presidente de la Asociación de Escuelas Particulares puntualizó que toda medida que proteja la integridad del menor es positiva, pero no definitiva, ya que la educación debe de comenzar desde casa, junto con los valores inculcados, y no desde la prohibición.
Marko Díaz sostuvo que al fomentar en el hogar y en las escuelas valores como la responsabilidad, la empatía, el respeto y la tolerancia, se impulsa a los niños y jóvenes a tomar decisiones informadas y discernir entre contenidos apropiados e inapropiados.
“Educar para la paz —dijo—, es crucial para cultivar una sociedad más armoniosa y comprensiva; al enfocarse en la formación de ciudadanos conscientes y respetuosos, se promueve una convivencia pacífica y se previenen conductas negativas. Los valores no solo brindan herramientas para evitar el contenido dañino, sino que también fomentan una apreciación por la diversidad cultural y musical.
Ante ello Marko Díaz propuso promover la enseñanza en el hogar y la escuela, nutriendo las mentes y corazones de niñas y niños, adolescentes y jóvenes, con valores positivos que los ayuden a forjar un camino hacia la paz y el respeto mutuo en la sociedad.