Familiares de los 43 normalistas de la escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en Guerrero, marcharon este martes rumbo al Zócalo capitalino para exigir justicia y acciones para esclarecer el caso.
La marcha inició desde el Ángel de la Independencia para luego avanzar por Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central, 5 de Mayo, hasta llegar al Zócalo capitalino.
A lo largo de la marcha, algunos manifestantes encapuchados han provocado daños en distintos inmuebles.
A la altura del Antimonumento, se montó una breve guardia y se hizo un conteo en honor a los normalistas desaparecidos.
Alrededor de las 19:00 h los manifestantes llegaron al Zócalo de la Ciudad de México, donde los padres de los normalistas desaparecidos ofrecieron un mitin y refrendaron la exigencia de justicia y el esclarecimiento de los hechos.
Al llegar al Zócalo hicieron un mitin donde recordaron que su prioridad es conocer el paradero de sus hijos y exigieron una vez más que se continúen las investigaciones de manera rigorosa y seria, alejándose de la verdad histórica, además de insistir en la necesidad de que el Ejército libere la información faltante.
Este lunes, los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se reunieron en Palacio Nacional con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
A su salida, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales, indicó que las autoridades no entregaron los documentos que habían prometido y señaló que les han ofrecido una narrativa que se acerca a la “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Por su parte, este martes, el gobierno federal publicó un informe titulado “Ayotzinapa. Narrativa de los hechos, de acuerdo con la investigación realizada”.
En este se reconoce que integrantes del Ejército estaban relacionados con el grupo criminal de “Guerreros Unidos”, al que se le señala por la desaparición de los normalistas.
Además, se citan diversos testigos y mensajes de texto aportados por la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) con los que se sustenta que tres mandos del Ejército estaban vinculados con este grupo delincuencial.