El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, negó ser dueño de los terrenos e inmuebles cateados la mañana del jueves por la Fiscalía del estado de Campeche, y describió esa operación como “una falsificación, una simulación y una representación escenificada”.
En una carta a la opinión pública, el líder priista denunció que “la Fiscalía General del Estado de Campeche, a cargo de Renato Sales Heredia, se ha convertido en el instrumento de presión y persecución política por excelencia del gobierno de Layda Sansores”.
En su escrito, Moreno Cárdenas afirma que el momento en el que ocurren estos ataques no es una coincidencia, ya que suceden durante un periodo de decisiones importantes para el futuro de la nación. Él cree que estos ataques son una clara y contundente muestra de la cobardía y desesperación que prevalece en la Presidencia de la República.
“El año pasado fui amedrentado en vísperas de votaciones relevantes en la Cámara de Diputados, donde se jugaba el destino de las reformas constitucionales impulsadas por el Presidente de la República. No nos doblaron y no las aprobamos.
“Hoy, a menos de un año del proceso electoral más importante de la historia de México y con un escenario en el que se ha conjugado la caída en las preferencias de los perfiles ‘oficialistas’ con el ascenso de los perfiles del Frente Amplio por México, vuelven a atacar valiéndose arbitraria e impunemente de las instituciones del estado, instituciones que están para procurar seguridad y justicia, no para perseguir a quienes pensamos distinto y nos atrevemos a expresarlo”, sostiene.
La dirigente del partido tricolor afirma que a pesar de estos ataques, continuará trabajando, “con firmeza y decisión”, en la construcción del Frente Amplio por México, un esfuerzo ciudadano para sacar a quienes han abusado del poder para saciar sus intereses personales.
“No me van a doblar y no me van a echar para atrás. Seguiré defendiendo la democracia y sus instituciones”, recalca.