*Orgullosamente bajacaliforniana, la empresa de la industria del acondicionamiento físico se mantuvo durante la pandemia hoy es uno de los casos de crecimiento.
El confinamiento, debido a la pandemia, fue la prueba de fuego para las empresas que debieron hacer gala de creatividad para subsistir durante los últimos poco más de dos años. Las que no lograron descifrar el intrincado reto cerraron, pero las que además estuvieron muy al pendiente de las necesidades de sus clientes, no solo se mantuvieron, sino que hasta crecieron, a pesar de los pronósticos en contra.
Tal fue el caso de la industria del acondicionamiento físico, en donde las empresas buscaron alternativas para llegar a su clientela ante las restricciones por la emergencia sanitaria, y se enfocaron en nichos muy específicos de su mercado para no solo mantenerse, sino aún crecer en medio de la crisis.
Un ejemplo de ello es Nutri Girls, un conglomerado de profesionales del fitness, quienes en dos meses y medio abrirán su propio gimnasio, ya que anteriormente sólo eran encargados de la operación de establecimientos de terceras personas. Su negocio, un nuevo concepto especializado en damas, se ubicará en las inmediaciones de la colonia Cacho de esta ciudad.
Noe Estrada Cerecero, CEO de Nutri Girls, indicó que también en el mismo plazo se tiene contemplado abrir otro establecimiento en el Estado de México, y en el mediano plazo abrir en Los Cabos, Culiacán, Guadalajara, Monterrey y otras importantes ciudades de la República Mexicana.
Dijo por otra parte que en los últimos años ha vuelto de nueva cuenta la violencia de género, y los gimnasios no se escapan a esta práctica nociva y con frecuencia las damas sufren el constante acoso de algunos varones que las espían, les toman fotografías y las molestan.
Por ello Nutri Girls, que cuenta con alrededor de 25 profesionales del acondicionamiento físico entre entrenadores personales, nutriólogos, fisioterapeutas, quiroprácticos médicos, etcétera, decidió crear espacios exclusivos para mujeres, para en cierta manera adoptar una política naranja, de protección y apoyo a las damas.
Todo el proyecto inició hace 8 años, afirmó Estrada Cerecero, cuando en su natal Playas de Rosarito (aunque por falta de hospital vio la luz primera en Tijuana), comenzó a aficionarse por el gimnasio. Con el tiempo se convirtió en entrenador de piso y más tarde tuvo la idea de sumar esfuerzos con otros profesionales relacionados con el fitness y así nació Nutri Girls.
Hace tres años llegó a Tijuana, con su concepto y su equipo, al gimnasio Elite, en la colonia Buena Vista, y es aquí donde está iniciando la expansión, tras afinar su modelo de negocio, sólo para mujeres, pero también al tomar la decisión de incursionar en el entrenamiento a distancia, a través de internet.
En los dos últimos años Nutri Girls se enfocó en el servicio en línea, y fue cuando más creció su mercado que actualmente ronda los 800 clientes, la gran mayoría (el 99.9%) mujeres, que toman clases y reciben asesorías y consulta en internet desde distintos puntos del país y del extranjero incluso, pues tienen clientes de Canadá, Estados Unidos, Colombia y Cuba.
Hasta ahora Nutri Girls solo fue un grupo de profesionales del acondicionamiento físico dedicado a operar gimnasios, pero con el tiempo, en el mismo Élite ha llegado a rentar espacio y equipo para tener su propio gimnasio.
Y hoy, tras ocho años de iniciada la aventura, están por dar el siguiente y más importante paso: tener su gimnasio totalmente propio y abrir otras sucursales en otros puntos del país.
Estrada Cerecero insiste en que el éxito es gracias a que se han especializado en un nicho específico, a que no le han tenido miedo al internet, pero también a que están cumpliendo con una de las leyes más elementales del universo: apoyar a los menos favorecidos, y así religiosamente Nutri Girls destina una parte de sus ingresos –aun cuando no haya ganancias– en apoyo social a través de aportaciones a asilos, casas de asistencia, becas deportivas, etcétera.
“Tratamos de compartir los beneficios que recibimos, pues de esa manera estamos siendo agradecidos y sembrando para cosechar más”.